martes, 14 de diciembre de 2010

La Sociología también en las fiestas


Ya sabeis, no os excedáis en estas fiestas Saturnalias. 


Disfrutad del invierno pequeños gusanillos salvajes. 

martes, 7 de diciembre de 2010

Acercamiento al pensamiento lateral


Apliquemos hoy una de mis máximas que a veces tanto cuesta en esta sociedad sobrecargada de información: “párate y piensa sobre lo que ocurre en la realidad, a tu alrededor y sobre tu posición en este mundo”. 

Presento aquí pequeños extractos de un documental muy bueno denominado “¿y tú qué sabes?”. Es un planteamiento de pensamiento lateral, de principio a fin, de cambiar nuestra perspectiva, de cambiarse de gafas y empezar a crear otra realidad. Empieza como un documental sobre física cuántica pero va avanzando por un viaje que deja preguntas inquietantes que te llevan a la reflexión inevitablemente. 

Conexión e influencia reciproca del pasado, presente y futuro rompiendo las barreras de la dimensión tiempo, pensamiento como eje del cambio, superación del caos hacia una nueva realidad… Son posibilidades que se plantean completamente factibles si las perseguimos. El mundo tal y como lo conocemos es sólo una pequeña parte y en él se esconden herramientas para hacer reales esos cambios y llegar a una nueva forma de entender las cosas. 

La gente rechaza el cambio, cambio en cualquier dimensión porque todos los cambios son desconcertantes, producen miedo e inseguridad, los cambios modifican nuestros esquemas y nuestra concepción de las cosas. La gente se ha acostumbrado tanto al confort consumista que nos ofrecen los medios de comunicación y las grandes multinacionales que buscar otro medio de vivir esta vida se vuelve tedioso. La gente entonces se engancha a esta forma de pensamiento y de entendimiento de la realidad y se crean adictas, adictas a lo que esto produce, a la comodidad de seguir donde uno siempre ha estado, a pensar lo que uno siempre ha pensado, a rechazar todo lo nuevo y lo que venga de fuera. 

Ponen un ejemplo: el amor. ¿Puede haber algo más adictivo que esto?
 ¿Cómo puede decir alguien que está enamorado de una persona en concreto, por ejemplo? Están sólo enamorados de las expectativas de las emociones a las que son adictos. Porque esa persona podría no ser bien vista a la semana siguiente por no haber cumplido.” Es decir, se crean adicciones a las emociones, a lo que uno siente y no quiere dejar de sentir eso porque ha encontrado un hueco medianamente confortable donde se siente a salvo y seguro. Y no quiere que nada cambie porque el cambio implica lo nuevo, y lo nuevo no  está en los esquemas preestablecidos generados por nuestra experiencia pasada. Pero si no se busca lo nuevo, lo rompedor, situaciones inesperadas, se llega a un círculo vicioso que produce estrés y confusiónà “¿Como podemos decir que hemos vivido plenamente todos los días si sólo experimentamos las mismas emociones a las que tenemos adicción diaria?”


Por eso la mayoría de la gente no busca el cambio…
Por eso muy poca gente emprende el viaje, porque es muy inquietante. Hay que romper los esquemas en los que se ha basado nuestra vida y tenemos que liberarnos de esta forma. A veces hay un periodo delicado entre el confort que hemos conocido antes y el verdadero estado de confort que sigue al intervalo de caos y en el que ya somos dueños de nuestro ser. La mayoría de la gente cuando llega al caos, pierde toda esperanza y vuelve a los pensamientos y a la seguridad de antes y ven una vida razonable y mueren en una especie de paz y tranquilidad pero desde el punto de vista espiritual no han avanzado nada en el experimento que llamamos vida”. 

La idea más importante que se me ha quedado marcada es que el PENSAMIENTO es el motor de cambio de todo. El pensamiento crea a uno mismo, crea la realidad, te debilita o te fortalece. Si te encierras en unos pensamientos que no te llevan  a ningún lado estarás creando una realidad frustrante, una realidad que te encierra a ti. Si una persona piensa que es guapa, será guapa en consecuencia, si una persona piensa que tiene una vida feliz y plena la tendrá en consecuencia. Bruce Lee triunfó porque pensaba que tenía mucho que ofrecer al mundo y cuando fue a Hollywood y lo rechazaron al principio, el no se rindió porque tenía el poder del pensamiento, pensaba que el podía ofrecer mucho y no se rindió y al final logró conseguir esa realidad que el quería porque lo pensó así.  

Por eso el decía “si crees que algo es imposible, tú lo harás imposible”.

viernes, 26 de noviembre de 2010

Cuando "modernizarse" es moverse a la derecha

Tiempo para reflexionar y pensar sobre la situación actual, si no se ha pensado ya demasiado sobre ello.

Dejo un par de vídeos que pienso que es de vital importancia difundir para dar "herramientas" para pensar lo que está ocurriendo en la actualidad, y para acercar un poco más aquello que vemos tan lejano como la política y el Estado.

El primero es una conferencia de Vicenç Navarro y es muy pero que muy interesante. Trata sobre el gasto público y las políticas sociales en España. Repito es muy interesante y te ayuda a ver cosas que pasan pero que por el motivo que sea, no se suele caer en ello.

Pongo el link ya que no puedo subirlo entero: http://www.youtube.com/watch?v=F9H-FOlP7Mo

El segundo es un "zas, en toda la boca!" bien merecido a la hipocresía de la política en la actualidad, de lo que no quieren ver, de lo que hacen oídos sordos, es un grito que todos deberíamos soltarle a los políticos y al mundo entero.

lunes, 15 de noviembre de 2010

La pesadilla de los marranos

En Italia, una señora mayor espera en la puerta del congreso de los diputados  a su siguiente víctima. No espera mucho para arremeter contra los diputados y políticos que pasan a su lado. La rebelión ha llegado para ella y aunque tenga una edad considerable se hace oír. Los abusos por parte de los partidos políticos hacia la ciudadanía han llegado demasiado lejos y las voces de protesta cada vez son más. Annarella, que así se llama, grita y desmonta cada frase que le dice algún político, con frases como hay que echar a estos marranos, ustedes compran a la gente o ¡Pero qué cultura de gobierno! Son 16 años trayendo desgracias.


Los engranajes de la democracia están fallando y todos lo estamos viendo y ahora el pueblo se levanta en armas.  Ella es la cabeza quizá de una nueva revolución, de un nuevo movimiento que tiene que surgir para “poner las cosas en su sitio”, para gritarles las verdades y desfachateces que hacen en toda su cara. No es una intelectual con una crítica muy argumentada, simplemente les dice lo que ellos mismos hacen en la cara. No hay tiempo para pensar, ella pasa a la acción. Berlusconi o la Iglesia y el Papa son algunos de sus objetivos prioritarios, pero además participa en cada protesta y manifestación y cada vez tiene más seguidores en sus páginas del Facebook:


Poco a poco se ha convertido en la pesadilla de estos “marranos”, como ella los denomina. Resulta patético imaginarse a un político, esa persona que forma parte de la élite que dirige un país, que se supone un/a profesional, intentando esquivar cabizbaja a una anciana de 80 y pico años que no para de soltar sapos y culebras por la boca pero que, por encima de todo eso, les deja sin palabras y sin argumentación posible. 




viernes, 5 de noviembre de 2010

Fuerzas sociales y conocimiento



El conocimiento y las ideas en nuestra sociedad es un tema que me ha quedado muy marcado desde que cursé sociología del conocimiento. Capté el “ritmo” que tiene, su generación y su evolución, representándolo en mi cabeza con la imagen de un péndulo. La evolución de las ideas se puede representar como el movimiento de un péndulo y tal y como éste oscila de un lado a otro, las ideas oscilan de un punto a otro, siempre en movimiento, nunca se detienen. Siguen unas pautas, un recorrido por los diferentes conocimientos y pensamientos de un extremo a otro, van subiendo hasta llegar a su clímax y empiezan a descender siempre con una fuerza que irradia de fondo llamada sociedad, llamada acción social como diría Weber.

Ese ritmo, ese movimiento que nunca para, nunca se detiene y siempre avanza hacia alguna dirección, está en el corazón de la sociedad y de toda ciencia.

Otra visión que se me ha presentado recientemente sería la del conocimiento social como una rueda. Su mango puede ser guiado en un sentido o en otro, dependiendo del conocimiento que aflore del contexto histórico y social, siempre inmerso en un marco de ideas y corrientes de pensamiento, nunca exento de valores. Mannheim decía que todo conocimiento está socialmente condicionado, nunca se puede extraer de un contexto, no se puede dar pensamiento social objetivo, todo está lleno de significado.

Su movimiento, en cualquier caso, no se trata de un asunto trivial o provocado por el azar. Se habla aquí de grandes paradigmas, complejos integrados por millones de variables e indicadores. Al fin y al cabo, conocimiento, entendimiento de la realidad social e interpretación y reflexividad. Herramientas básicas para construir nuestra propia historia y a la vez seguir impulsando, seguir echando carbón a la máquina que mueve el péndulo.

“No existen los Reyes Magos” como dice Miguel Beltrán. No existe un ente abstracto que nos trae el conocimiento. Al contrario, éste surge directamente de nosotros y repercute en nosotros. Peter Berger desarrolla en toda su obra pero sobre todo en su libro más famoso La construcción social de la realidad un esquema simple pero muy potente para ordenar la generación de las ideas sociales y de las instituciones que surgen a partir de ellas:

Exteriorización – interiorización – objetivación

Es un fenómeno dialéctico en cuanto que es un producto humano y a la vez, revierte sobre su propio causante. Dicho de otra forma, la sociedad es un producto del hombre, es artificial, pero a la vez el hombre es un producto de la sociedad. En ésto se refleja el carácter intrínsecamente dialéctico de la sociedad.

Es un círculo cerrado dentro del cual no deja de fluir la fuerza social que mueve este mundo.

martes, 12 de octubre de 2010

Todo está patas arriba




La situación política y social actual de Europa y en general del mundo está en una vorágine de desregularización total. Las reglas se caen a pedazos y todo parece que está patas arriba. La dependencia que se sufre en la actualidad de las esferas económica y financiera nos ha arrastrado a una situación desastrosa de la que se está intentando salir, pero con los mismos cimientos que teníamos antes de este boom. El pensamiento neoliberal sigue ahí, nos hacen ver que las cosas van a cambiar, que nos dirigiremos hacia otro camino pero las reglas son las mismas, es una de las famosas “instituciones concha” de Giddens. Un sistema de reglas latente que germina y fertiliza toda la sociedad desde los más altos cargos de la política hasta la gente de la calle. Las riendas de este caballo siguen estando en manos de una élite invisible al ojo humano, franqueada por un ejército de ideólogos que esparcen su visión del asunto a las capas inferiores.

Es el totalitarismo del siglo XXI. No se puede escapar de ello, la máquina tiene que seguir y el que no quiera seguir dentro con sus reglas que se vaya a otro sitio, o que muera en el intento. Eso es lo que ha hecho, por ejemplo, Sarkozy con los inmigrantes gitanos que estaban “molestando” dentro de su país. Y lo peor es que ha recibido una justificación silenciosa por parte de toda la comunidad de países europeos, aceptando y cristalizando así una actitud en la que nadie parece reparar: la xenofobia.

Tzvetan Teodorov, un filósofo político, avisa con mucho acierto de ciertas señales o resquicios del totalitarismo en las democracias actuales: la xenofobia, la limitación de poderes y la falta de pluralismo. Se da así una radicalización de pensamiento, una inclinación excesiva de la balanza hacia un lado, y todo se desestabiliza entonces y comienza una polarización cada vez más feroz. Es una esquizofrenia colectiva y nos está llevando a un superagujero negro, y allí nadie sabe lo que ocurre, hasta que nos devore a todos. 

miércoles, 6 de octubre de 2010

Piensa


Think. Think, ask yourself what is happening around you, for the problems that exist in the world. Stop and take time to analyze the TV news, you can reach thoughts that you don´t expect.

viernes, 17 de septiembre de 2010

Esos felices zombies descerebrados

"Resultó que Málaga ocultaba cadáveres donde menos se esperaba..."


Un olor a putrefacción, una piel blanca con machas de coágulos negros y algunas venas verdes que echan raíces dentro de un cuerpo que ya no pertenece a este mundo…. Abres los ojos y tienes ese panorama. El miedo te invade y comienza a entrarte ese sudor frio y agobiante. No sabes qué hacer ni dónde meterte, miras a tu alrededor desesperado y ves piernas colgando de cuerpos y ojos en blanco, apuntando directamente hacia ti. Eso y un gran silencio acompañado de respiraciones entrecortadas. No tienes escapatoria, pronto serás uno de ellos. Bueno, si no puedes contra el enemigo, únete a él.

Le llaman los caminantes porque no tienen otro futuro más que ese, caminar.  Y claro está, de vez en cuando se zampan a algún humano al que la tensión, el miedo y el estrés han vencido. Pero ponte en situación. Imagina que no hay nadie en la calle. Ni ruidos de coches, ni contaminación, ni el chulo con su supercoche y la música a toda potencia utilizando tu calle a modo de “circuito de Mónaco”. Sí, suena bastante bien… Ahora en esas calles vacías, comienza a colocar cadáveres que andan. Cadáveres que andan y que huelen mal, que se pudren. Cadáveres andantes en putrefacción y ansiosos por comerte el cerebro o lo primero que pillen…

"Los caminantes" de Carlos Sisi es una novela ambientada en mi tierra malagueña, y la verdad es que cuando no para de mencionar las calles y los sitios de mi ciudad constantemente infectados por estos bichejos, el ambiente te va envolviendo poco a poco. Es una de los elementos más fuertes que tiene la novela para situarte, es un lazo de unión con el mundo real, algo que cambia el ambiente imaginario que uno se suele representar en la cabeza cuando lee literatura fantástica. 

La trama comienza desarrollando espacios concretos del tiempo  donde personas inconexas en una ciudad desolada se han quedado sin posibilidad de encontrarse o de siquiera saber si existen alguien más que esté en su misma situación. Es precisamente la necesidad de otras personas, la necesidad de alguien más, de alguna salida al terrible panorama y la necesidad sobre todo de supervivencia lo que lleva a todos estos personajes a ir avanzando por las calles y a estrujarse los sesos para encontrar una salida, un sitio donde sentirse seguros. Las historias de cada personaje van saltando de uno a otro, empezando desde sus vidas “antes de” y el terrorífico cambio al que se han visto expuestos.

Aislados en el centro, en la costa, en una iglesia… Todos llegan a la conclusión de que necesitan escapar. No saben hacia dónde, solo el destino dirá. Sus vidas se irán entrelazando por azar, a la vez que van aprendiendo las reglas básicas de supervivencia, imprescindibles en cualquier ataque de zombis (véase la película “Zombieland”), aunque hay veces que resulta difícil en situaciones extremas.

Pero el camino se ilumina con la fundación de un campamento base en el polideportivo Carranque, donde se crea una ciudad a escala, donde se comienza un poco a olvidar lo que era tu vida de antes y el miedo que la recorre ahora, donde cada uno tiene por supuesto su función y una misión que cumplir.

Y es que para luchar contra los zombis hace falta entrenamiento y esfuerzo. Pero no toda su atención apunta hacia los zombis. Hay algo más que está por encima de ellos. Una amenaza mayor. El los guía y ellos le siguen. Para él, el juicio final ha llegado y los pecados deben ser juzgados. Tiene su ejército particular y está convencido de que es el enviado de Dios para limpiar la tierra de impíos. Es como la peste porque va arrasando todos los edificios, calles y rincones con sus ojos llenos de poder y ganas de matar. 

Y por fin, el final, el gran descubrimiento. Lo que todos hemos siempre querido saber: por qué la gente se convierte en zombi, ese misterioso proceso. Con un rigor bastante científico, un médico logra adivinar cómo se pasa de ser una persona a ser un devora-cerebros. Y todo termina ahí... ¿o no? Por lo que sé, hay una segunda parte, o un segundo libro, "Los Caminantes: Necrópolis". El terror está servido. 






martes, 14 de septiembre de 2010

Poeta en Nueva York

Tomer Hanuka

Vuelo a mirar al pasado y a recuperar cosas sin terminar. Vuelvo a Lorca. Me tentó demasiado su Poeta en Nueva York colocado en esa estantería, tan limpio y blanco, llamándome con sus palabras. Cuando abrí el libro para ojear las primeras páginas no hubo marcha atrás.

En este caso me enganché bastante, su poesía está llena de empatía, de recovecos oscuros, de tristeza y de llanto, pero también de apoyo y de acompañamiento, de esperanza. No me lo esperaba. Me esperaba lo tradicional y me encuentro con la innovación y la vanguardia. 

En Poeta en Nueva York  se esconden sus poesías más oscuras y eclécticas. No es una poesía limpia y clara, llena de alegría y belleza, como ocurre por ejemplo con Rubén Darío. Es una poesía que cuesta leer porque utiliza todos los recursos a su alcance pero dándoles la vuelta, creando nuevos significados, intentando llegar más allá, innovando en la comprensión de los versos. Desnuda las palabras y les quita su significado para llenarlas con su mundo imaginativo y con su sensibilidad por la vida y por su alrededor.

Poeta en Nueva York significa tristeza y denuncia social, significa 2 mundos completamente diferentes y enfrentados, significa represión y significa echar de menos tus raíces y extrañar tu tierra. Por otro lado, no es una poesía con esos aires infantiles que enmarcaban sus poemas más tempranos con esa esencia andaluza de los campos de Fuentevaqueros y la Vega granadina, con esos elementos suyos tan característicos. Ahora todo es modernidad y cambio, ahora todo es un poco más triste pero igual de injusto como ha sido siempre la vida para él.

Se extraña de todo, porque para él, la vida puede ser maravillosa y no soporta que se derramen vidas en este mundo por razones triviales, que existan ojos que no se quieren quitar la venda, que haya muerte sin razón porque, al fin y al cabo, él era un vitalista. Ofrece un contrapunto e inyecta en cada verso sus rayitos de esperanza y está convencido de que el color volverá a la vida y con él regresará el orden.

Siempre mezcla la realidad con su mundo interior, y es entonces cuando él es, cuando no tiene telas que distraigan, cuando se expande sin muros. No es simbolismo lo que utiliza, sino la creación de un mundo nuevo y paralelo, sin ansias de conquista, sólo quiere ser y no quedarse en su imaginación.

Pero existen elementos, alusiones que formarán siempre parte de su universo. Las constantes referencias a la figura del niño, a lo femenino, al cielo con sus pájaros o las tradicionales bestias del campo andaluz salpican siempre todos sus renglones y le imprimen su sello personal.

Cuando leía a Lorca de pequeña pensaba que eso lo escribía un niño por esa capacidad de imaginación que tenía y esa visión de lo cotidiano tan concreta. Pero no era una persona con la cabeza llena de pájaros pues sabía que la vida era dolor también, porque la vida es sentir y sentir significa a veces, dolor y pena, rabia. Eso también está latente en toda su obra, ese dolor andaluz, tan barroco, tan “sentío”. Eso es lo que ha hecho en parte, la creación de su gran obra; esa dualidad, esa complementación entre lo bello y lo triste y el querer superarlo, el querer algo nuevo, el intentar ir más allá del bien y del mal (como diría Nietzche) fue lo que le empujaba a seguir escribiendo.

viernes, 27 de agosto de 2010

Esta Dulce Vida








"Deberíamos vivir fuera de las pasiones, los sentimientos. 
En la armonía de la obra de arte lograda. En ese orden encantado. 

Deberíamos amarnos tanto como para vivir fuera del tiempo, distantes. 

Distantes."

viernes, 13 de agosto de 2010

El consumo me consume



martes, 10 de agosto de 2010

Los Puentes de Madison



Siempre que leemos este título nos viene a la mente la típica película empalagosa de amor, que siempre evitas ver porque muchas veces son fantasiosas o demasiado irreales o simplemente… no la tragas. Yo pensaba lo mismo antes de verla, ahora me parece una maravilla de película, de estás de las que piensas “ya no se hace cine así”.

Es una película dirigida por Clint Eastwood y protagonizada por él y por Meryl Streep. La película es una maravilla por los actores que tiene. El ritmo se hace cada vez más suave, pausado, logra crear una atmósfera intimista pero sin agobios ni besuqueos excesivos.

Por lo que respecta al argumento no voy a comentar nada, más que nada porque haría pensar a la gente que lee esto una cosa que realmente no es. Si, es una película de amor, pero las películas no triunfan por su argumento (que a veces ayuda) sino por el feeling que se da entre el espectador y la película, por los pequeños detalles, por las miradas, por el tono de voz de los actores, los roces y los movimientos de los personajes, el ritmo y la sensación de que todo marcha acorde. Es ese pequeño universo que se crea dentro de la película y que te absorbe el que hace que una película triunfe.

En esta película Meryl Streep se sale, sencillamente cada gesto que hace lo dice todo sobre su estado de ánimo, del mundo en el que está atrapada, de lo sola que se siente. Hace que te estremezcas y se te ate un nudo en el estómago, te pone, al igual que a los protagonistas, entre la espada y la pared. Son decisiones difíciles que hay que tomar. Y, mirándolo bien, excepto peculiaridades del argumento, es una situación bastante común en la actualidad. Se trata, en el fondo, de configurar tu vida y configurarte a ti misma.

Él le enseñó el mundo que existe fuera de las fronteras de su casa, e hizo que se descubriera a sí misma. Hizo que se re-descubriera como una mujer, mirándose delante del espejo y sintiendo dándose cuenta de lo que realmente es, una mujer guapa, una mujer con un mundo interior increíble. Él le hizo ver que hay mundo fuera de esa casa y que ella puede formar parte. Él le hizo ver que existe la libertad.

Pero es una encrucijada. Esos días lo fueron todo para ella. Sólo se muestra una cara de la moneda. Como decía Neruda, “es tan corto el amor y tan largo el olvido”. Eligiera lo que eligiera ambos sufrirían, pero eligieron lo que más daño provocó a ambos, eligieron sufrir para el resto de sus vidas, en vez de ser felices y comer perdices. Él le pide que se marchen juntos pero siempre hay algo que te dice que es mejor que no se fuercen las situaciones. Que es mejor que todo siga como hasta entonces, que es mejor que tus sueños sigan en tu mundo interior.

¿Y qué le queda a ella? Esos sentimientos, esas sensaciones que recorrían todo su cuerpo cada vez que él pasaba sus manos por su piel, sentimientos que en su momento eran indecibles, indescriptibles porque no había palabras suficientes para describir todo ese universo que estallaba delante de sus ojos, no podía acotarse al simple lenguaje humano. Era mucho más, no eran de este planeta humano.

¿Y qué le queda a ella? Sólo le queda enterrar todos los recuerdos, comenzar a echar arena encima y bajar al mundo terrenal, a su marido, a sus hijos a ”su vida hecha de pequeños detalles” , al anonimato, a ser una más en esa extensión de tierra perdida en medio de la nada, a seguir colgada para el resto de su vida de los sueños que nunca podrá llegar a realizar, a sacrificarlos por una vida “normal”, a que no chismorreen de ella, a que la sociedad siga imponiendo sus reglas, a lo establecido, a lo estándar.

¿Y qué le queda  ella? La certeza de saber que aquello, por lo menos, pasó  de verdad. Y la certeza de saber que hay otra persona en el mundo que también quiso una vez quererla para siempre. 

"Los viejos sueños eran buenos sueños. No se realizaron pero me alegro de haberlos tenido"

lunes, 9 de agosto de 2010

Consumidores en la Moderna Sociedad Líquida

mikebertino.com

Para Baumann, el consumismo imperante en nuestra sociedad es el pilar básico que rige nuestros actos y comportamientos dentro de la misma. Todo en nuestras vidas gira en torno a consumir, a lo fugaz, a lo instantáneo, y no solo en los temas relacionados con los bienes y servicios que se nos ofrece sino que estas actitudes han “colonizado” todas las áreas de la sociedad; las fronteras se vuelven mas difusas, y el “consumismo líquido” comienza a penetrar en áreas tan privadas como las relaciones personales, el cuidado del cuerpo…

Es precisamente aquí donde surgen las contradicciones que él intenta reflejar. A pesar de que vivimos en una época de grandes avances científicos y que podemos controlar mas nuestras vidas y tener mas información sobre nuestro entorno y nosotros mismos, esta vorágine de consumismo disparado que nos inculcan las grandes empresas publicitarias hace que cada vez nos sintamos con mas incertidumbre por ejemplo, a la hora de cuidar nuestro cuerpo. El individuo vive en una sociedad en la que es constantemente bombardeado por anuncios sobre un cuerpo perfecto y sobre cómo lograrlo pero a pesar de prometernos formulas mágicas para llegar a la perfección (la cual obviamente nunca es alcanzada), logran crearnos una adicción a la insatisfacción de no conseguir nunca llegar a la meta.

Por otro lado, está el tema de las relaciones personales las cuales por un lado, las necesitamos en un mundo que continuamente está cambiando, pero por otro lado, el consumismo nos incita a deshacernos de relaciones demasiado tediosas o largas para soportarlas, son relaciones de “usar y tirar” al igual que todos los productos que nos venden los anuncios de televisión. 

También el Estado actúa en esta sociedad con algunas contradicciones: mientras que por un lado suministra la dosis de satisfacción potencial de las necesidades para todo le mundo, éste establece una línea o muralla señalando los que están dentro y por lo tanto forman parte del juego y los que están fuera, los marginados, que se sitúan fuera del sistema.

En conclusión, el consumismo tiene dos caras: la cara que vemos todos los días en los anuncios y tiendas que se concibe como lo bueno, lo nuevo, lo que definitivamente nos va a da la felicidad plena, y por otro lado, desestabiliza nuestros pilares básicos de actuación en la sociedad y penetra en todas las áreas y rincones de la sociedad y trastoca nuestros parámetros básicos de actuación para seguir alimentándose, como una bola de nieve que se va haciendo cada vez mayor conforme rueda a mas velocidad.



domingo, 8 de agosto de 2010

Cinéfila

"Si lo conoces... en tus sueños"


"Amelie tiene de repente la extraña sensación de estar en total armonía consigo misma, en ese instante todo es perfecto, la suavidad de la luz, el ligero perfume del aire, el pausado rumor de la ciudad. Inspira profundamente y la vida ahora le parece tan sencilla y transparente que un arrebato de amor, parecido a un deseo de ayudar a toda la humanidad la empapa de golpe"

miércoles, 4 de agosto de 2010

El apartamento

"Hay víctimas y aprovechados. Es el sino de cada cual y no tiene remedio"


He visto un par de películas de Billy Wilder y la verdad es que me estoy aficionando a este pedazo de director. Una de sus mejores obras es “El apartamento” que se estrenó en 1960.

La película se puede interpretar desde dos primas diferentes: por un lado es una crítica a la sociedad burocratizada y cada vez más compleja que estaba en plena ebullición en la época en que se hizo la película. Esa oficina tan representativa en la que no se ve donde acaba a causa de los millones de escritorios donde miles de personas sin cara y sin nombre trabajan, trabajan y trabajan solo para producir más. El sistema de producción en masa ideado por Taylor se traslada a la oficinas y se contabiliza el rendimiento y la eficacia de cada trabajador, en fin, se introduce la racionalización y la separación de funciones de planificación y dirección de las de ejecución, perfectamente reflejado en la película a través de una estructura jerárquica organizativa separada físicamente en pisos y por una cultura organizativa bastante fuerte.

Primera crítica. Pero más que en los cambios  el director se enfoca sobre todo en las relaciones humanas, o mejor dicho, en la forma en las que éstas pueden desembocar en una sociedad en la que el estrés, la preocupación por el trabajo y la individualización cobran total protagonismo. La conciencia colectiva común, el arraigo al grupo, la cohesión social se diluye y la mentalidad individualista hace su aparición. El individuo busca su propia felicidad y se da cuenta de que puede dominar su propia vida y su conciencia colectiva va debilitándose. La crítica a la deshumanización de las personas en esta película pone de manifiesto y nos hace ver que la sociedad ha tomado un rumbo que quizá se tendría que replantear o que si ese es el camino que se va a tomar, existen defectos y debilidades, deformaciones de las relaciones sociales, del colectivo, que pueden desembocar y de hecho ya ha ocurrido en acontecimientos tan terribles como el Holocausto.

Pero la película no es ni mucho menos un drama de cine negro o de pura denuncia social. También muestra sus rayitos de esperanza, de humanidad, que disuaden de la desesperación y la ansiedad que en algunos momentos puede sentir el espectador al verla. La balanza se vuelca desde un principio a favor del personaje  C.C. Buxter (Jack Lemmon), objeto de presión y personaje que vive continuamente entre la espada y la pared, poniéndolo a prueba y apretándole las clavijas para ver hasta dónde está dispuesto a llegar para tener un buen puesto de trabajo. Buxter está continuamente prostituyéndose a sus jefes que lo utilizan a su antojo, dando sin recibir nada a cambio, sin que se le valore todo el esfuerzo que realiza y aún así es una persona que siempre tiene una sonrisa en la cara, que es capaz de ver el lado bueno de las personas y que siempre está dispuesto a ayudar y a sacrificarse por los demás. Es todo lo contrario de lo que he dicho en el párrafo anterior; es el contrapunto de toda la película y lleva casi todo el peso de la película él, ayudado en parte por  la dulce Fran Kubelik (Shirley MacLaine), que personalmente es uno de los personajes que más me ha gustado de todas las películas que he visto. Quizá sea por esa cara de niña y ese romanticismo que invade todas y cada una de las frases que dice, de sus andares a paso rápido y seguro o la forma de quitarse los guantes que tiene, pero lo cierto es que me he sentido muy identificada con ella en toda la película.

Los guiones están llenos de geniales conversaciones, de un humor puro, simple y a la vez genuino que provoca un equilibrio perfecto en el guión y en las relaciones entre los personajes.

La película es una crítica llena de humanismo, de un afán por recuperar la calidez de lo humano y una crítica a la emergente individualización y burocratización, al hombre-masa. Es una película agridulce, pero sobre todo dulce. Termino con la conversación final que me ha parecido “de película” (nunca mejor dicho):

-          "¿Me oye señorita Kubelik? Estoy locamente enamorado de usted."
-          "No digas más y juegue". 

martes, 3 de agosto de 2010

Panorama estival


El otro día estuve leyendo un artículo en la revista dominical de El País con el que me sentí muy identificada. Se trataba de un artículo muy veraniego de Maruja Torres titulado “Mens sana in córpore susana”. Trataba de los cuerpos que una se puede detener a mirar en la playa, la panorámica más común en esta época de verano. El físico, lo más tangible, lo más visible de las personas se destapa durante unos meses y nos exponemos a los demás y al mundo entero: a la playa, a la arena, al mar y su brisa, a las gaviotas y a sol que nos achicharra. Estoy de acuerdo con ella en el sentido de que el cuerpo no es solo cuerpo, no es solo lo que se ve, no es solo gordura o delgadez, curvas o pelos.

 En esta época resulta especialmente dulce y relajante sentarte en la playa, a ser posible en un momento y en un día en el que la playa no se colapse de gente, mirar al mar, ver cómo está hoy de ánimo, si os podéis comunicar bien, acariciar por un momento la arena, pasar tus dedos sobre los minúsculos granitos que rodean tu toalla, y mirarte los pies completamente liberados de sandalias y zapatos que lo único que saben hacer en estos días de calor es provocarte rozaduras y ampollas y quitarte toda la ropa sobrante hasta quedarte en bikini y tumbarte, cerrar los ojos y aspirar…. Sentir que tu cuerpo está contigo y que no hay nadie más. Pasarte un poco la mano sobre la barriguita, ese pequeño movimiento que produce a veces tanto placer y olvidarte del mundo y de todos, de que estás sol@ y que nadie puede invadir tu mundo ahora, solo puede entrar el murmullo de las olas que rompen en la orilla con la vagueza típica de esos días. Y ahí es cuando comienzas a quererte un poquito más. 



jueves, 8 de julio de 2010

The Catcher in the Rye


El último libro que me acabo de leer se titula “El guardián entre el centeno”. Supongo que alguna vez habréis escuchado hablar sobre él. Es una obra muy famosa del escritor Jerome David Salinger.

Antes de empezar haré una aclaración: si tienes pensado leerte el libro, no continúes leyendo esta entrada porque voy a hablar sobre él y sobre su argumento. Hay gente que no le gusta nada que se le hable ni chispa sobre un libro o una película porque dice que “se la arruinas” o cosas así; a mí siempre me ha gustado oír lo que dice la gente sobre las películas o libros aunque me cuenten el final porque siempre me quedo con la intriga de cómo lo harán en la trama para que toda la historia desemboque en ese punto.  Además, uno siempre ve películas o lee libros y los interpreta irremediablemente de forma subjetiva y por eso puedes ver si la persona que te habló bien o mal de la peli o el libro en cuestión la ha entendido como tú.

El libro trata de un chico en plena juventud, Holden Caulfield, que acaba de ser expulsado de un colegio privado donde se aburría como una ostra y piensa que todo el mundo es terriblemente falso. A la vez que explica todo lo que le ocurre a raíz de este suceso, expone su forma de entender el mundo en plena efervescencia juvenil. El chico en cuestión es un mentiroso, holgazán y está todo el día criticando a todo el que pasa por delante de él. Nunca está a gusto con nada y nadie merece la pena. Incluso su hermana pequeña, una chica observadora y muy inteligente, se lo llega a soltar en la cara y le pregunta si hay algo que realmente le guste hacer o alguien que le caiga bien. Demuestra rebeldía en cada uno de sus pensamientos, típica de la juventud y de los años en los que uno empieza a descubrir el mundo y a entenderlo todo. Pensamientos típicos como  “soy diferente y nadie me entiende” o  “me siento terriblemente solo”, impregnan toda la novela.

Otro rasgo que me ha llamado mucho la atención es que no habla para nada  de su futuro, no sé exactamente si es porque el escritor no quiso entrar en detalles sobre su futuro o porque realmente lo hizo a posta para hacer ver que a Holden le importaba un pimiento. Lo cierto es que es una forma de ver la vida muy característica de la juventud, el no pensar en el futuro, el vivir el ahora y sin pensar demasiado en las consecuencias. Yo misma pienso muchas veces así, y me agobio fácilmente pensando en las responsabilidades que tendré en el futuro, por ejemplo con tener un baby y con tener que pagar todos los meses letras de coches y de casas y de todo.

El libro está escrito de forma clara y amena, la lectura se hace bastante ágil y te llega a enganchar mucho la forma de contártelo todo con un lenguaje dejado y lleno de palabrotas y expresiones de chico adolescente que llenan todo el relato. Esa es una de las cosas que más me gusta del libro. No las palabrotas, sino la capacidad del escritor por adaptar esa mentalidad y poder captar toda la esencia de los adolescentes para lograr recrear perfectamente el mundo de ese chico. Siempre me ha encantado la gente que, teniendo un conocimiento muy extenso sobre un área o siendo expertos en alguna materia, logran bajar hasta un nivel “inferior” y explicártelo todo de forma simple y que logres entenderlo. Me parece increíble o como diría el prota “me deja sin palabras”.

Por contrapartida, se muestra igualmente su dulzura y su punto blandito. Me gusta cuando habla de las chicas porque casi todas las que conoce le caen bien o son buenas, pocas veces dice algo despectivo contra alguna y cuando lo dice, lo dice con toda la razón.

Y mientras escribo esta entrada, y con la misma rebeldía que el protagonista de este libro, me estoy cagando en la mierda de las vuvuzelas esas – mi madre las llama “buganvillas”, no sé exactamente de dónde ha sacado eso-, esperando que por fin el mundial pase. 

Por cierto, la ilustración es de Walther Sorg

viernes, 2 de julio de 2010

Venus es tu vecina





Una de las últimas series de anime que estoy siguiendo con más ganas es Arakawa Under The Bridge. Pertenece al género shojo – género por donde más me suelo mover-, no tiene un argumento muy enrevesado y, a decir verdad, es bastante simple y algo absurdo aunque toda la serie en sí es absurda. El protagonista, Ichinomiya Kou,  es el típico joven japonés de familia adinerada que ha heredado el control de las empresas de su multimillonario padre y que goza de un éxito tremendo en el mundo de los negocios. Una de las causas de haber llegado tan alto es el intenso y duro adoctrinamiento que desde pequeño le enseñaron en su familia, regida durante generaciones por una máxima inquebrantable por ningún miembro: no pueden deber nada a nadie, ni dinero ni favores ni nada. Pero un día, el joven Kou por circunstancias de la vida se ve en medio de un gran puente sin pantalones y hablando con una extraña chica que está pescando y que afirma ser de Venus. Al intentar recuperar sus pantalones, cae precipitadamente por el puente y comienza a hundirse en el río. La extraña chica le rescata y ahí es donde comienza la historia de verdad, ya que Kou está en deuda de por vida con esa chica al salvarle ella de una muerte inevitable. Kou está dispuesto a hacer lo que sea con tal de que no quede en deuda con la misteriosa chica, Nino. A ella le moló el chico desde la primera vez que lo vio y decide que sea su novio. Esto hace que ya no puedan estar el uno sin el otro, y aunque en un principio les una este lazo de favor-por-favor, poco a poco se irán enamorando de verdad.

Kou se traslada a vivir debajo del puente donde existe una micro-sociedad de seres al cual más extravagante que el anterior. Un kappa lidera el grupo y es el que pone los nombres a los habitantes y decide las reglas principales. Poco a poco, Kou o como le comienzan a llamar en el rio “recluta” pero que casi siempre lo recortan y se queda en Ric, se va dando cuenta de que está en medio de un lugar donde todo está patas arriba y donde la gente no utiliza para nada su sentido común. Lo único que impera en medio de este caos es el sentido de comunidad y el sentido de amistad y de unión frente a todo aquel que quieran disolver este equilibrado mundo de locos. 

Kou es el típico personaje que equilibra el anime con su parte de sentido común, de organización y establecimiento del orden, un orden que él cree correcto pero que en realidad no encaja para nada en este universo de locos. Nino es una chica que se presenta misteriosa a la vez que abierta y amigable, bastante decidida y con las cosas claras. Es el personaje que mejor me cae porque aunque esté loca y coma peces vivos de un bocado, al final acabas reconociendo que tiene bastante sentido común. Es delgada y con una larga cabellera rubia, y una cosa que me hace mucha gracia es que cuando algo le llama la atención, un mechón de su pelo se pone de punta señalando hacia un sitio. Es como una cola de perrito cuando curiosea algo.

Los personajes que siempre están en primer plano protagonizando las historias junto con Ric y Nino son Estrella –un aspirante a cantante con cabeza en forma de estrella-, Hermana –un ex merecenario de guerra ultra violento inglés que se metió a monja-,  Estela –rescatada de un orfanato inglés por Hermana y con un desdoblamiento brutal de personalidad-, María –la seductora granjera del pueblo-, P-Ko  -posee el huerto con las frutas mas cuidadas y mimadas de toda la ribera, su amor por las hortalizas le hace incluso cortarse y pintarse el pelo como un tomate-, los Hermanos Hierro –dos gemelos que por sus poderes sobrenaturales se tapan la cabeza con unos extraños cascos de hierro para no ser localizados y llevados a un laboratorio-  y Shiro –su único objetivo en la vida es seguir la línea blanca que el mismo va pintando en el suelo-. 

La estética de los personajes es bastante fresca y actual aunque no demasiado original o fuera de lo común, siguiendo la línea de los Shojo de nueva generación. Toda la serie está bañada del humor absurdo japonés manga que en mi opinión, hay veces que no lo llego a entender bien, pero que por alguna razón, me engancha y me pica para que termine de ver que es lo que sucede. La serie te hace ver que si aparentemente pueden llegar a ser de otro planeta y a hacer cosas absurdas, en el fondo no son tan distintos de nosotros o de lo que nosotros consideramos como normal. Para mí no tiene nada de especial, simplemente me ha enganchado por los personajes tan extraños y a la vez tan divertidos que tiene. Y aunque pertenezca a Shojo, las relaciones amorosas y empalagosas no se manifiestan constantemente en el anime, de hecho la única pareja romántica de la serie son los protas, Ric y Nino.

En la actualidad se emite en la televisión de Japón y ya ha sido anunciada hace poco la segunda temporada de la serie allí. Ojalá pudiera ver capítulos nuevos todos los días, me resulta muy entretenida y simpática y espero con impaciencia la segunda temporada. 

martes, 29 de junio de 2010

Opium Popule

El país se está cayendo a trozos, pero a la gente parece que no le importa. ¿El Mundial es de lo único de lo que se puede hablar ahora? Pues yo lo apunto en mi lista de “cosas que me importan una mierda” que cada vez va siendo mayor, y deseo que pierda España. Madre mía, es sólo un maldito juego y que no me vengan ahora con gilipolleces del estilo “está en juego nuestra dignidad”. ¿Dignidad? ¿Pensáis que España tiene una dignidad que hay que salvar? Señores por favor que estamos al borde de la bancarrota, que la clase política es una porquería, que España es uno de los principales países que venden armamento de guerra… y muchísimas más cosas de las que no me entero porque hace tiempo que desconecté bastante de los periódicos y de los telediarios (de la televisión en general) porque me da vergüenza la cantidad de noticias penosas y catastróficas que salen en los medios.

Me da vergüenza la degradación a la que se está llegando en esta sociedad, que por salir a la calle con el coche me tiran piedras simplemente porque “no festejo adecuadamente y con el resto de la gente que está cortándome el paso el maldito triunfo de la selección de este país”. La España más profunda tienen su ocasión de oro para manifestarse en estos festejos de “circo y pan”, simple opio para el pueblo. Mucho criticar pero la gente solo se tira a la calle para este tipo de cosas porque claro es mucho más fácil criticar lo que otros no hacen bien y en lo que la caga ZP que pensar un poco y reflexionar sobre lo que tenemos delante de nuestras narices.

Y tengo que aguantar que hoy, hasta por lo menos las 3 de la mañana no deje de escuchar las trompetas ensordecedoras (que deberían prohibirse) y pitidos de coches sólo por esta tontería. Se pierde el respeto a pasos agigantados.

Voy diciendo por ahí que de verdad deseo que pierda España, y la gente me mira con los ojos como platos, y pensarán “esta mujer no está nada bien de la cabeza” pero es que me niego a ser otro borrego más siguiendo una cosa que no me va a beneficiar en absoluto. Algunas personas ingenuas dicen “es que le dan dinero a España”. Perdona, a los únicos que le dan dinero es a los jugadores de fútbol que se pudrirán aun más en sus casas mientras en África (sí, ese continente ahora más conocido por el mundo porque allí, no sé si lo sabéis, se celebra el Mundial) hay niños y gente pudriéndose pero de hambre y sed, esperando a que vengan los buitres a comérselos.

A veces esta vida es una mierda bastante grande.