viernes, 9 de diciembre de 2011

Acerca del fracaso de la modernidad


Ojeando apuntes de una carrera pasada, intento enlazar a los clásicos con la situación actual de hecatombe y desgracia que asola a la vieja Europa y al monstruo Occidente.

El problema que creo que existe en la realidad es que el fracaso de la idea de progreso creada en el mundo científico e intelectual, que impulsó en su día la corriente modernista  de occidente ha sido tan tremendo y atroz, que los intelectuales se han dado cuenta de que nada se puede hacer, inyectándonos la idea de un devenir trágico que nos arrastra hacia un futuro negro e incierto al cual no podemos negarnos de ninguna forma. Pero ese batacazo, llamémosle posmodernismo, ha dejado sin ningún tipo de fuerza a las corrientes intelectuales, abandonando así toda esperanza de un nuevo sistema social capaz de crear un estado de justicia y equilibrio social. El tema está en que la inexistencia de esfuerzos intelectuales y científicos para sacar adelante un nuevo proyecto social ha llevado a que se vuelva a un estado donde el pueblo es el único llamado a rescatar de las garras voraces del capitalismo neoliberal a esta sociedad deprimida y enfrascada en un “horror vacui” permanente. Miles de levantamientos en todo el mundo inundan cada día medios de comunicación -al servicio de un Estado Único- mientras aquellos de arriba con un futuro asegurado a costa de la privación de libertad y de seguridad del resto de los mortales (Leviatán?) juegan al monopoly en las bolsas mundiales.

De esta forma, se vuelve así a una situación similar a la que se vivió durante la Revolución Industrial, donde el pueblo o la masa trabajadora y reprimida lucha contra la elite minoritaria que cada día arremete más contra sus derechos y libertades. En poco tiempo hemos podido comprobar cómo la burguesía más altanera machaca sin piedad a un proletariado cada vez mas embutido en el cuello de botella que lo lanza directo a la temida infraclase, volviendo a los términos con los que Marx analizó en su día la sociedad. 

Pero el matiz que creo encontrar de aquellos tiempos a ahora es la forma en la que la burguesía priva de derechos y libertades a los reprimidos, de una forma más líquida y compleja que la que por aquel entonces se hacía, creo que en la difusión del funcionamiento social estriba la clave del éxito de la burguesía actual, aunque con la crisis económica actual han perdido las riendas y nadie sabe como volver a retomarlas. Pero queda claro que nos han seguido engañando, para seguir manteniendo el status quo que siempre han querido conservar.